El Centro de Mejoramiento Docente se erige como un referente crucial para la mejora continua en la enseñanza, ofreciendo un valioso acompañamiento a profesoras y profesores que buscan implementar innovaciones en sus prácticas pedagógicas. En este contexto, es que se llevó a cabo el “Taller de buenas prácticas de metodologías activas”, el que fue articulado junto a FIUDA 2030 y nace como una destacada oportunidad para que las y los educadores compartan sus innovaciones con colegas, brindando una visión detallada de los impactos positivos y desafíos en el área.
“Nosotros los asesores acompañamos a la academia para que implementen innovaciones dentro de sus procesos pedagógicos. En este contexto, el cuerpo docente tiene la posibilidad de dar a conocer al resto de sus colegas estas innovaciones que han realizado durante su práctica. Aquí, se pueden ver los efectos tanto positivos, también las cosas que han dificultado y la idea es mostrarle al resto de los colegas cómo ellos están desarrollando innovaciones, están incorporando metodologías activas para la mejora de los aprendizajes, en carreras que son difíciles como la ingeniería”, explicó la asesora pedagógica del Centro de Mejoramiento Docente, Paola Pedrero.
Sobre la iniciativa, el académico de la Facultad Tecnológica del Departamento de Tecnología de la Minería, Nélson Andrés Díaz Díaz, compartió algunas de sus impresiones, indicando que “es extraordinario aprender nuevas metodologías activas participativas y cómo la tecnología hoy día está influyendo potencialmente en los aprendizajes de los estudiantes, uniendo las teorías del aprendizaje, como la de la A + S, por ejemplo. Como profesores, poder copiar y modelar estas didácticas para poder aplicar en el aula son sumamente importantes para que nuestros estudiantes puedan salir de aquí con el mayor conocimiento posible”.
Algunos de los títulos que se presentaron, fueron “Del Problema a la Práctica” a cargo de la académica de la carrera de Ingeniería Comercial, Joan Orellana; “Aprendizaje Basado en Retos, una metodología activa para solucionar problemas de ventilación en minas” a cargo del académico de Ingeniería Civil en Minas, Jorge Navea Castro, “Tratamiento para el error y dificultades algebraicas a través del análisis de respuestas a cuestionarios generados en Moodle”, a cargo del académico del Departamento de Matemáticas, Ricardo Guerra Iriarte, entre otros.
Una de las metodologías de enseñanza que sacó aplausos durante la jornada, fue la presentación de la académica del Departamento de Nutrición, Lorena Peña, quien dió a conocer uno de los proyectos que trabajaron en la unidad en el marco del Aprendizaje más Servicio.
“Semestre a semestre y año tras año, la aplicación continua de esta metodología ha proporcionado una comprensión más profunda de su beneficio fundamental: orientar a los estudiantes hacia la construcción de significado en su aprendizaje. Más allá de lograr los objetivos declarados en las asignaturas, es esencial que los estudiantes comprendan el propósito detrás de la teoría que se les presenta. La metodología no solo les brinda conocimientos académicos, sino que también les inculca un sentido social, permitiéndoles explorar las realidades de su comunidad”
En el contexto de la alimentación, la aplicación de esta metodología se revela como un catalizador esencial para la conciencia y aprecio de la diversidad de productos que florecen en nuestra región. A pesar de la inversión significativa de tiempo y esfuerzo por parte de las y los estudiantes, el resultado es una conexión más profunda con su entorno, donde finalmente reconocen la pertinencia de su labor. Superando desafíos iniciales, experimentan una satisfacción genuina al adquirir un conocimiento más profundo y significativo sobre el potencial real de la región en el sector alimentario.
Por último, la académica declaró “desde la perspectiva institucional, la aplicación de esta metodología no solo cumple con los objetivos académicos, como se destacó en la presentación, sino que también desempeña un papel crucial al mostrar a la comunidad las habilidades y capacidades de nuestros profesionales y estudiantes en formación. Además, es notable el impacto en la conexión con la comunidad emprendedora, ya que muchos de los emprendedores y sus familiares son parte de nuestra universidad. La Universidad de Atacama se erige como una institución valiosa para apoyar y desarrollar diversas áreas productivas, consolidándose como una fuerza impulsora en el progreso regional”, puntualizó.